Los que apoyamos el embargo virtual y que no viajen los turistas yankys a Cuba, no podemos justificarnos mientras miles de pseudoexiliados han substituido a macheteros vanguardias y la bolsa negra de los tecnicos del campo socialista.
Los mercaderes de las agencias de viajes, de paquetes, y presentaciones musicales, han desprestigiado el exilio.
El fenomeno “Comunidad cubana-Mariel” demostro que el turismo abre ojos pero no tumba tiranias. Treinta años de visitantes extranjeros no han producido cambios en Cuba.
Ademas, tenemos que comprender que sin apoyo internacional la minoria pensante no se inmolara para salvar a millones de cumbancheros que no le molesta quien sera el caudillo de turno.
Pocos se solidarizaran con hombres opuestos a una pandilla con fama de generosos.
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